Del garaje de una casa a una realidad industrial en la producción de herramientas: esta es la historia de Wirutex, que celebra sus cuarenta años de actividad en 2020
Un camino que comenzó en 1980: Wirutex se fundó en Pesaro, entonces el centro del sector del mueble italiano. Se trataba de una pequeña empresa formada por dos socios y especializada en el afilado, el mantenimiento y la distribución de herramientas utilizadas en máquinas para trabajar madera. Se comenzó de la nada, como suele ocurrir, pero no faltaron las ideas ni el talento, por lo que la empresa empezó a crecer.
A finales de los años Ochenta hubo el cambio más significativo:
Wirutex fabrica su primer prototipo de herramienta de diamante policristalino
Un material sin precedentes que ofrece una precisión y un rendimiento superiores, pero que es difícil de proponer a un mercado acostumbrado a soluciones más baratas. Una elección valiente que el tiempo ha recompensado.
La pasión, la tenacidad, la curiosidad y una predisposición natural para el desarrollo de nuevas tecnologías han caracterizado a la empresa desde sus inicios; valores que han permanecido inalterados a lo largo del tiempo, llevando a Wirutex a la consecución de nuevas e importantes metas, como la patente de Eco-Tools (1997), el primer triturador para líneas de escuadradoras canteadoras con insertos de diamante intercambiables.
Eco-Tools | foto del archivo de Wirutex 1997
Una idea que marca un nuevo salto adelante para Wirutex y le permite dedicarse cada vez más a la fabricación. Es el comienzo de una nueva era más centrada en el mecanizado de herramientas de diamante.
El resto es historia actual y habla de una empresa que sigue invirtiendo en tecnología y eficiencia y que cree en la calidad aplicada a todo el sistema empresarial.
La producción de herramientas de diamante se ha complementado con la de herramientas de metal duro: una búsqueda continua orientada a conseguir las mejores habilidades para cada tipo de herramienta. Ese impulso y esa curiosidad por lo nuevo siguen siendo, sin embargo, el hilo conductor que entrelaza, aún hoy, pasado y futuro. Un pasado que Wirutex quiere celebrar, no como un punto de llegada o un mero motivo de orgullo, sino como un motor y una fuerza para seguir ganando nuevos desafíos.